La desnutrición infantil en Gaza alcanza niveles críticos, según alertó este viernes la ONU, que denunció que más de 5.100 niños menores de cinco años fueron tratados por desnutrición aguda solo en mayo.
En medio del bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria, el secretario general de la organización, António Guterres, advirtió que la situación humanitaria se agrava rápidamente hasta el punto de que el gobierno israelí retiene cerca de 1.000 camiones de ayuda. La situación ha generado una falta de alimentos, agua y atención médica alarmante para la población infantil.
La cifra representa un aumento del 50 % respecto a abril y un 150 % más que en febrero, mes en que se sostuvo brevemente un alto al fuego. “Cada uno de estos casos es evitable, ya que se está impidiendo que estos niños reciban los alimentos, el agua y los tratamientos nutricionales que tan desesperadamente necesitan”, advirtió el portavoz del secretario, Stéphane Dujarric.
Desde enero, más de 16.700 niños han sido hospitalizados por desnutrición, lo que equivale a un promedio de 112 menores al día. El funcionario de la ONU calificó el aumento de casos de desnutrición infantil en Gaza como un fenómeno que crece “a un ritmo alarmante”.
Paralelamente, alrededor de 1.000 camiones con suministros sanitarios, nutricionales y de otro tipo permanecen retenidos en las fronteras de Gaza, “listos para ser entregados”, pero sin autorización para ingresar. “Unicef ha pedido a Israel que permita urgentemente la entrega a gran escala de ayuda vital a través de todos los pasos fronterizos”, sostuvo Dujarric.
También añadió que, por ahora, el organismo solo logra distribuir “los pocos suministros nutricionales que puede hacer llegar” al enclave.
“Nadie debería morir mientras trata de conseguir comida”
Durante la rueda de prensa, Dujarric también fue consultado por el ataque israelí ocurrido el jueves, cuando 25 gazatíes murieron y más de 100 resultaron heridos mientras esperaban acceder a un punto de distribución de ayuda humanitaria de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés).
“Hemos visto los informes de prensa, que son horribles. No sé cuántas veces tenemos que decir que nadie debería morir mientras trata de conseguir comida“, declaró el portavoz, criticando los constantes bloqueos que afectan a las operaciones de distribución gestionadas por la ONU. Asimismo, enfatizó: “Todo lo que pedimos es que se nos permita hacer nuestro trabajo“.
Según datos del Ministerio de Sanidad gazatí, el número de fallecidos desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023 asciende a 55.637 personas, mientras que otras 129.880 han resultado heridas. A estas cifras se sumarían miles de personas desaparecidas o que habrían muerto por enfermedades y falta de atención médica durante el conflicto.
