
El presidente de la República, Gabriel Boric, acudió durante la tarde de este sábado al Hospital Clínico de la Universidad de Chile, acompañado por su pareja, Paula Carrasco, en el marco de la inminente llegada de su primera hija, Violeta.
La visita al recinto, conocido como Jota Aguirre, se produce mientras crece la expectación por el nacimiento, que podría ocurrir en cualquier momento. Este mismo centro asistencial ya había sido mencionado previamente como el elegido para el parto, e incluso fue allí donde se realizó la ecografía que la pareja compartió en redes sociales al anunciar el embarazo.
Aunque en las semanas previas —e incluso antes de la reciente cuenta pública— se especuló con la posibilidad de un nacimiento anticipado, finalmente este terminó por no concretarse. La visita de este sábado, de hecho, tampoco significó el inicio del trabajo de parto.
En breves declaraciones entregadas a Meganoticias, el mandatario señaló al salir del hospital que “no pasa nada todavía“, descartando que el nacimiento se haya producido. Consultado por el estado de ambos, afirmó que “muy bien, todo bien”.
El nacimiento de Violeta marcará un hecho inédito en la historia reciente del país, ya que será la primera hija de un presidente chileno en ejercicio en 95 años. El último mandatario que atravesó dicha situación fue Carlos Ibáñez del Campo, quien durante su mandato recibió a sus hijos Margarita y Ricardo, en 1928 y 1930 respectivamente, junto a Graciela Letelier, su segunda esposa.
Semanas atrás, Simón Boric, hermano del jefe de Estado, confirmó que el parto estaba programado para la segunda quincena de junio, lo que mantiene el ambiente de espera en La Moneda.